Aunque soplaba viento de NE, el día amaneció espléndido, además la mañana nos recibió con el canto de la alondra común y la alondra totovía.
Luego nos adentramos en el intermareal (el lodo en las botas eran ejemplo de ello), y pudimos despedirnos de las aves que todavía quedaban en la ensenada: 30 gaviotas canas, sombrías, reidoras, cabecinegras, gaviones atlánticos, patos cuchara, frisos, cercetas comunes, chorlitejos grandes, ostreros, chorlitos grises, correlimos comunes, vuelvepiedras, archibebes claros, archibebes comunes, zarapitos reales, trinadores, agujas colinegras y colipintas, andarríos chicos, agachadiza común, fochas, gallinetas, garzas reales, garcetas comúnes y 27 espátulas.
También halcón peregrino y cernícalo vulgar.
En la bahía de A Lanzada observamos cormoránes grandes y moñudos, charránes patinegros, alcatraces, colimbos grandes y negrones comunes.
En las zonas húmedas y charcas temporales había simpáticas ranas verdes, ranitas de San Antonio y sapitos pintojos.
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| Ranita de San Antonio. |
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