Chorlitejo patinegro. Foto de Juan Gómez. |
Estamos
acostumbrados a considerar las playas como parque urbanos, como lugares de ocio
o meros objetos de consumo y las playas ni son espacios artificiales ni simples
extensiones de arena estéril, sino que son ecosistemas naturales y vivos, por
lo que deben tratarse de forma
respetuosa y cuidadosa para que conserven su buena salud, de la que todos nos
beneficiaremos.
Son
las algas varadas en la arena los bioindicadores del buen estado de
conservación de las playas, ya que les aportan múltiples beneficios:
1º. Las algas son
hábitat y alimento de más de 50 especies de macroinvertebrados, algunos
protegidos, que son a su vez el alimento de distintas aves como el Chorlitejo
Patinegro, especie amenazada y protegida en Galicia.
2º. Si estas
poblaciones de animales consumidores de algas están en buen estado, serán ellos
los encargados de eliminar de forma natural las algas de la arena.
3º.
Los nutrientes que liberan las algas varadas en la orilla vuelven finalmente al
mar, fertilizándolo y favoreciendo su productividad.
4º.
Las algas además retienen la arena arrastrada por el viento y son las
encargadas de fertilizar también las plantas dunares pioneras, propiciando así
la formación de la duna. Y es sabido que las dunas son las que protegen la
costa de la erosión del mar y del viento, además de ser las reservas de arena
de las playas. Si las dunas se destruyen, las playas tienden a erosionarse y
desaparecer.
Todo
este proceso forma parte de la cadena
trófica costera que garantiza la buena salud de la playa.
Pero
cuando las algas varadas en las orilla se eliminan artificialmente, se está
provocando una grave alteración ecológica dando lugar a playas estériles e
insalubres.
La
playa de A Lanzada en O Grove está dentro de la Red Natura 2000 (que es la red
de espacios protegidos más importantes de Europa, cuya función es asegurar la
supervivencia de los hábitats y las especies que lo ocupan), y forma parte de
la Reserva Ornitolóxica de SEO/BirdLife.
Además está clasificada por el Plan de Conservación
da Píllara das Dunas de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de
Galicia, como Área Prioritaria de Conservación o lo que es lo mismo, espacio
vital para la supervivencia del chorlitejo patinegro, especie amenazada en
Galicia.
Por todo ello el concello de O Grove ha
tomado la decisión de no hacer limpieza mecánica y no pasar la máquina
cribadora de arena por A Lanzada, sólo se hará en casos muy puntuales y después
de pedir las autorizaciones correspondientes. A cambio, la limpieza será manual
y selectiva. Solo se retirarán plásticos, vidrios, latas...
También agregar que se han retirado las islas
de contenedores de residuos que había en el arenal que, aparte de ser focos de
atracción de depredadores, hacían que la camioneta de recogida circulase por la
arena poniendo en peligro animales y plantas.
Por todo ello el Concello de O Grove está
siendo todo un ejemplo de que la conservación del patrimonio natural es
perfectamente compatible con el turismo de sol y playa, y sabemos que otros ayuntamientos
costeros ya se están interesando por su modelo respetuoso con la naturaleza y
que ofrece a la vez al turista playas sanas y naturales.
Recordemos
que las algas no son basura, sino un
elemento natural de nuestros arenales. Debemos respetar las algas depositadas
en la orilla.
Moi ben o post, moi necesario. O que sí que, no referente ao concello do Grove, queda mooooito por facer, sobre todo cos cans, a restauración dos cordóns dunares, pistas, invasoras... Apertas, Damián
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