Os invitamos a visitar la web World Swift Day – una iniciativa de Vencejos Sin Fronteras– y conocer las acciones que se van a desarrollar en todo el mundo,también en España, en el marco del Día Mundial de los vencejos.
Puede que algún aficionado al cine reconozca las siguientes palabras:
“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia…”.
Sí, se trata de una de las frases más famosas de la historia del cine (Blade Runner), y cuando la escucho siempre pienso que, si pudiéramos hablar con los vencejos, nos contarían algo similar.
Porque esas aves de aspecto discreto que surcan veloces los cielos estivales de pueblos y ciudades, llevan una vida que cuesta imaginar. Son aves que viven volando durante meses o incluso años, sin detenerse para comer, beber, descansar, dormir, copular,… únicamente para criar o evitar fenómenos meteorológicos extremos se verán obligadas a permanecer posadas momentáneamente.
Un ejemplo de este fenómeno podremos observarlo en una tarde de verano, contemplando como los vencejos se agrupan volando a velocidades increíbles y sin parar de gritar, congregándose en bandos que ganan altura en un cielo cada vez más oscuro. Estos vencejos se están preparando para pasar la noche a gran altitud (algunos radares los han detectado a más 2.000 metros del suelo), dormitando mientras vuelan describiendo grandes círculos bajo constelaciones, estrellas fugaces, y observando detalles y fenómenos celestes invisibles a nuestros ojos.
Vencejos: la aerodinámica convertida en ave
En la península Ibérica se pueden observar seis especies de vencejos: el vencejo común, el vencejo pálido, el vencejo real, el vencejo moro el vencejo unicolor y el vencejo cafre, aunque las tres primeras son las más frecuentes.
Veloces como ninguna otra ave
Si bien todos sabemos que el ave más rápida es el halcón peregrino, lo cierto es que esta rapaz alcanza su máxima velocidad dejándose caer en picado. Pero en vuelo sostenido, nuestros vencejos pueden superar unos increíbles 90 kilómetros por hora, si bien el récord lo ostenta su pariente el vencejo mongol, del que se han llegado a registrar velocidades punta de 170 kilómetros hora y de 140 de forma sostenida. Tampoco es de extrañar esta perfecta adaptación al dominio del vuelo en un ave que cada año puede recorrer más un cuarto de millón de kilómetros en un viaje; entrenamiento no le falta.
Aquí tenéis también un interesante Maratón de entrevistas en RADIO VENCEJO donde
contamos algunas de las acciones que hacemos desde SEO Pontevedra en favor de estas
maravillosas aves.
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